TERAPIAS VERBALES

ATENCIÓN PSICOLÓGICA PARA ADULTOS

La metodología de intervención de la Asociación EXIL otorga a la atención psicológica un papel nuclear, como tutor de resiliencia. Nace del acompañamiento a las personas supervivientes de procesos traumáticos para ayudarlas a reparar las consecuencias de los mismos. En el caso de las personas que han vivido la emigración o el refugio, puede ser un camino para reorganizar su vida, estableciendo las prioridades y pautas para acomodarse en el país de llegada.

La atención se establece de manera semanal o quincenal según su situación y sintomatología. Éstas tratan de prevenir el daño individual a nivel somático sufrido por la víctima directa y sus familiares, y la cronificación del trauma. También previene la desorganización del tejido familiar y social, o las respuestas al sufrimiento fruto de la tortura, como son los trastornos de la conducta, adicciones y enfermedades mentales. Esta intervención se muestra a través de un modelo que articula los conocimientos y la experiencia de los/as profesionales con los recursos naturales de los afectados. Se trata de facilitar la recuperación de sus traumas, apoyando su resiliencia o capacidades para hacer frente a la adversidad.

La atención terapéutica especializada quiere contribuir, además, a aliviar la saturación de los servicios públicos, los profesionales de los cuales no siempre disponen de los recursos específicos para atender las necesidades de personas que han vivido situaciones extremas acumulativas y prolongadas.

Nuestra intervención promueve una relación terapéutica estructurante, es decir, aporta coherencia, firmeza, perseverancia, continuidad. Facilita una relación con la familia que posibilita un vínculo seguro. Aporta unos objetivos consensuados, periódicamente revisados con el resto del equipo y con las mimas personas atendidas. Se basa en unas técnicas dirigidas a reparar las consecuencias traumáticas de la violencia vivida para elaborar el trauma, a través de la comunicación verbal y no verbal.

La participación en grupos terapéuticos es parte de la atención ofrecida, complementaria a la atención individual, fomentando la red de relaciones, la ayuda mutua y el trabajo horizontal. De unos años a esta parte estamos realizando, entre otros, los siguientes:

-Grupos de Tolerancia 0 con mujeres víctimas de violencia de género.

-Grupos de intervención familiar con madres y padres y niños y niñas afectados por las consecuencias de la crisis.

-Grupos de apoyo a la marentalidad para madres que han vivido violencia de género.

 

ATENCIÓN PSICOLÓGICA PARA NIÑOS Y NIÑAS

En este ámbito, el peso de la terapia verbal y no verbal parte de técnicas especializadas para niños/as víctimas de violencia intrafamiliar, abuso sexual, negligencia o violencia de género. Todos presentan las dificultades propias de niños/as víctimas de violencia y, en su mayoría, también han sufrido negligencia afectiva importante en sus primeros años de vida. Como consecuencia, presentan trastornos del apego, indicadores importantes de traumatismo así como trastornos del aprendizaje. En complemento al apoyo psicológico, algunos de estos niños reciben apoyo farmacológico cuando lo requieren por parte de los psiquiatras de la Asociación.

Los objetivos del programa son:

-Ofrecer recursos terapéuticos especializados y continuos (individuales y grupales) para niños y niñas que, en su mayoría, tienen una medida de protección caracterizada por un acogimiento residencial o familiar.

-Facilitar dinámicas de red con los/as profesionales que intervienen con estos/as niños/as.

-Evaluar y transmitir las experiencias realizadas y su metodología para estudiar su aplicabilidad en diferentes contextos.

Las consecuencias de los traumatismos provocados por los malos tratos en las diferentes áreas del desarrollo, la diversidad de recursos con que cuentan los/as niños/as para comunicarse y  la dificultad de expresar el sufrimiento a través de la palabra, nos llevan a proponer un enfoque técnico de carácter ecléctico, considerando las terapias no verbales más efectivas utilizadas con niños/as y adolescentes de estas características.

De unos años a esta parte estamos realizando grupos terapéuticos para niños/as así como talleres de intervención familiar con madres y padres y niños/as afectados por los cambios consecuencia de la crisis económica.

 

ATENCIÓN PSIQUIÁTRICA

El médico-psiquiatra facilita el reconocimiento del cuerpo herido así como la interlocución con el mundo médico de la red pública. Es un elemento fundamental en el trabajo en equipo y aporta a los/as pacientes, cuya situación lo requiera, un complemento farmacológico especializado. La autoridad médica que representa para ellos/as les ayuda a comprender de otra manera y normalizar las reacciones y consecuencias de un proceso de trauma.

El trabajo psiquiátrico da un valor especial a la Asociación EXIL a través de sus conocimientos especializados, ya que ofrece conocimientos del proceso psicoterapéutico, sobre todo de las secuelas postraumáticas para dar un apoyo individualizado al/la paciente en su proceso terapéutico, mejorando su capacidad mental sin "anestesiarlo". Con la herramienta de la antropología médica, ofrece comprensión en distintas formas y manifestaciones culturalmente diversas de sufrimiento y de manejo de la enfermedad. El psiquiatra reconoce la herida, conoce la sintomatología, y goza de la autoridad para recetar tratamientos farmacológicos que traten las reacciones somáticas del trauma complejo.

Para el/la paciente también puede funcionar como mediador e intérprete en la comunicación con el mundo médico generalista. Sabe leer e interpretar informes médicos y redactarlos, si es necesario. Sabe del cuerpo y de sus enfermedades, y tiene la capacidad de hablar con el/la paciente. Éste/a, muchas veces, se encuentra errante entre diferentes servicios médicos, no entiende bien las informaciones sobre el diagnóstico y el tratamiento y, por tanto, no puede colaborar bien con ningún servicio. Aquí el psiquiatra puede hacer de mediador, dando y explicando informaciones necesarias, a veces también gracias a sus conocimientos de la lengua y, así, facilitar la comunicación con el mundo médico. De este modo, no sustituye la red pública de salud pero ayuda al beneficiario/a para que pueda utilizarla de manera eficaz y útil.

Para el equipo, el psiquiatra también sirve como un experto, capaz de entender las manifestaciones complejas del cuerpo y la mente humana. La colaboración estrecha forma parte de la intervención integral y facilita el flujo de informaciones sobre los efectos de una medicación. Todo ello ha facilitado la elaboración por nuestra parte de informes para valorar una solicitud de asilo.